La tienda de ropa es grande y luminosa. Hay bufandas de todos los tipos, colores y tamaños posibles; yo escojo una verde clara, las otras bufandas me observan, como divertidas por mi aspecto. Me quito la bufanda verde y cojo una negra, que parece estar enfadada. Me la pongo y veo a las otras bufandas reírse descaradamente de mí, siento que la bufanda negra me aprieta demasiado y el aire no me llega. Intento quitármela. Mientras me asfixio oigo las carcajadas de las otras bufandas. Caigo al suelo y se me nubla la vista, intento gritar, solo oigo las tremendas carcajadas que se van apagando, negro... paz.
