Alegre como los pajarillos que cantan al ver el amanecer de un día de primavera
Triste como el Sol al caer la negra noche.
Valiente como la flor solitaria en medio del tornado voraz
Cobarde como el que huye hasta de sí mismo y no sabe ni a donde huir
Generoso como la gacela que muere defendiendo del león a sus cachorros
Egoísta como el que murió millonario en el mudo de los pobres
Fuerte como el mar revuelto que se traga los barcos
Débil como el copo de nieve al que no le dio tiempo a esconderse en la sombra
Imprescindible como el aire que respiras
Insignificante como el grano de arena que piso al andar por la extensa playa
Dulce como el primer caramelo que recibió el niño africano
Amargo como la muerte cuando llega sin darte tiempo para despedirte
Filósofo como el pez que se preguntó porque tenía que morir pescado
Estúpido como el que no sabía por qué vivir
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1 comentario:
Está bien, hay versos que son estupendos. Me gusta cómo te ha quedado
Saludos
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