El siglo XVIII, también conocido como el siglo de las luces, se caracteriza principalmente por la Ilustración, el movimiento ideológico principal de este siglo, y que se extendió por toda Europa, sobre todo Francia e Inglaterra, y que se basa en el predominio de la razón y en el progreso de la raza humana. Los ilustrados pensaban que el pensamiento racional era una herramienta esencial para resolver problemas y misterios. Los ideales de la Ilustración eran la libertad, el pensamiento sin censura y la igualdad de oportunidades para todo el mundo. La educación era muy importante para ellos, porque para sus creencias era absolutamente necesaria (didactismo).
El sistema político característico de la Ilustración es el Despotismo ilustrado, que era el usado por las monarquías absolutistas del siglo XVIII, e incorporaba ciertos aspectos de la Ilustración. Este, junto con la sociedad jerárquica desigual son dos rasgos principales del antiguo régimen.
Los principales pensadores de esta época son Montesquieu, Rousseau, Voltaire, y en ellos se basan muchas de las ideas posteriores
En la Europa de este siglo, se puede apreciar una supremacía francesa, tanto en la cultura (el francés es considerado una lengua culta y, en todas las cortes de Europa, se intenta imitar las modas de este país) como en la política (entre otras cosas, la victoria francesa en la guerra de la sucesión española, de 1701 a 1713, con lo que Felipe V de Borbón acabó siendo rey de España). En España se produce una ligera recuperación, gracias a las colonias americanas, al crecimiento demográfico que se produce en esta época y a las reformas producidas por los monarcas ilustrados. Estas últimas tuvieron forma de repoblaciones, supresión de privilegios y la desamortización (subastar públicamente las tierras y bienes no productivos, en poder de las llamadas “manos muertas”).
La corriente literaria característica de la Ilustración es el Neoclasicismo. Dentro de este, los principales géneros literarios son el ensayo, el teatro y la lírica. Todos ellos tienen en común que tienen finalidad didáctica y que tratan sobre temas típicos de la Ilustración, como la razón, el ser humano, etc.
-El ensayo fue el género preferido de los ilustrados para divulgar sus ideas. Los ensayos son textos en prosa en los que el autor expresa su punto de vista sobre un tema de manera razonada.Los autores principales españoles son Fray Benito Jerónimo Feijoo, José Caldaso y Gaspar Melchor de Jovellanos.
- Los ilustrados utilizaron el teatro como instrumento para educar y difundir sus opiniones. Las obras teatrales suelen estar escritas en prosa, posen argumentos verosímiles y solo tienen una unidad de lugar, de tiempo y de acción.Un autor importante es Leandro Fernández de Moratín.
- La poesía lírica decayó durante la Ilustración ya que importaba más la razón que los sentimientos. La poca poesía que hay es anacreóntica o rococó, y en ella se celebra el amor, el placer y la belleza femenina, en una naturaleza idealizada (Locus amoenus)Un autor importante es Juan Meléndez Valdés.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy bien, Manu, hecho
Publicar un comentario